Si hablamos de las fiestas de Pascua en España no vemos más allá de vacaciones escolares, procesiones, monas y torrijas. Un poco más allá de nuestras fronteras el concepto de Pascua cambia bastante. En Francia, donde yo vivo es habitual, además de las monas hacer buscar a los niños huevos de chocolate como locos por el jardín que ha traído una campana ¿?.
Yo no entiendo muy bien estas tradiciones, no se por qué una campana va a traer huevos de chocolate y mucho menos esconderlos por el jardín, pero, oye, una fiesta es una fiesta y nosotros nos apuntamos a todas. Que hay que esconder huevos, se esconde, que hay que pintarlos, pues se pintan también.
Es así como poco a poco, año tras año nos involucramos un poquito más en las costumbres europeas y acabamos decorando la casa también para Pascua un poco a nuestro estilo. El año pasado hicimos este bote tan gracioso con forma de conejo o estos platos- conejo también.
Este año toca hacer huevos, no solo pintarlos, no. Que nos hemos atrevido a hacerlos también con barro y después decorarlos para que adornen nuestra casa.