
Bueno, después de tejer infinidad de bufandas y cuellos me apetecía hacer algo más bonito que práctico y algo para mi. Así que me cargué de lana, de esa suavecita que da gusto solo con tocarla y me puse a hacer flores como una loca.
Creo que este tipo de bufandas, así de flores se llaman bufandas japonesas (pero tampoco lo tengo muy claro). Es cualquier caso es tan simple como hacer un monton de flores e ir uniéndolas según las forma y la longitud que quieras conseguir.
El resultado final es muy bonito, pero eso sí, no muy calentito.
Estamos en pleno invierno. Hace frío, vendavales y los virus campan a sus anchas.
Para estar calentitos y que no se nos enfríe la garganta hoy vamos a hacer una bufanda infinita (o doble, como queráis llamarla) para niños, porque ellos también quieren ir a la moda e ir calentitos.
Montamos 28 puntos en nuestra aguja y a partir de ahí solo tenéis que hacer un punto elástico de 2 x 2, es decir, dos puntos del derecho dos puntos del revés, dos puntos del derecho (en la siguiente vuelta los hacemos al revés).
Esta bufanda que véis aquí mide 110 cm de largo. Una vez terminada he cosido el principio con el final para tener un círculo.
Ni que decir tiene que vosotras podéis adaptar las medidas, tanto el grosor como el largo a lo que necesitéis.
¿Os ha gustado?.
Para estar calentitos y que no se nos enfríe la garganta hoy vamos a hacer una bufanda infinita (o doble, como queráis llamarla) para niños, porque ellos también quieren ir a la moda e ir calentitos.
Montamos 28 puntos en nuestra aguja y a partir de ahí solo tenéis que hacer un punto elástico de 2 x 2, es decir, dos puntos del derecho dos puntos del revés, dos puntos del derecho (en la siguiente vuelta los hacemos al revés).
Esta bufanda que véis aquí mide 110 cm de largo. Una vez terminada he cosido el principio con el final para tener un círculo.
Ni que decir tiene que vosotras podéis adaptar las medidas, tanto el grosor como el largo a lo que necesitéis.
¿Os ha gustado?.
Ya lo dice el refrán: " Mujer precavida vale por dos" (¿hombre no?). Yo soy bastante precavida, me gusta planificarlo todo con tiempo para después no tener que ir con prisas. Sobretodo cuando se trata de algo que me gusta como un viaje, un acontecimiento imortante o los preparativos para un fiesta. Con deciros que ya estoy pensando en como hacer las postales de Navidad de este año....
Por eso, y anticipándome a que queda nada para que empiece a llegar el frío estoy empezando a hacer reservas de bufandas, cuellos y gorros para todos los míos (y los que me rodean también, no vaya a ser).
Ya os las iré enseñando.
Ya os conté la "fiebre" que me había dado con el punto y la obsesión que me había entrado con mantener caliente a toda mi familia.
Poco a poco voy consiguiendo las fotos de todas las bufandas, cuellos y demás que he ido haciendo a lo largo del invierno y que ahora sus propietarios echan buena cuenta de mi obsesión.
El más benjamín disfruta de un cuello tejido a punto bobo (porque sigo estando limitada) con lana 100% natural y de esa gordita para que caliente bien.
No se me había ocurrido apreciar las ventajas de un cuello vs una bufanda en lo que a los peques se refiere, pero la verdad es uqe gana por un millon de puntos a las bufandas clásicas sobretodo porque no tienes unas puntas rebeldes que se sueltan y se salen todo el tiempo dificultando las maniobras de los más pequeños y calientan lo mismo.
Yo se la hice ajustadita, lo justo para que le entrase por la cabeza pero que se le quedase bien pegadita al cuello. He de reconocer que aunque yo esté encantada con ella mi peque se la quiere quitar todo el rato (lo mismo que una bufanda o un gorro, temerario que es el niño) pero como no lo consigue eso solo le da un par de puntos más a su favor.
Poco a poco voy consiguiendo las fotos de todas las bufandas, cuellos y demás que he ido haciendo a lo largo del invierno y que ahora sus propietarios echan buena cuenta de mi obsesión.
El más benjamín disfruta de un cuello tejido a punto bobo (porque sigo estando limitada) con lana 100% natural y de esa gordita para que caliente bien.
No se me había ocurrido apreciar las ventajas de un cuello vs una bufanda en lo que a los peques se refiere, pero la verdad es uqe gana por un millon de puntos a las bufandas clásicas sobretodo porque no tienes unas puntas rebeldes que se sueltan y se salen todo el tiempo dificultando las maniobras de los más pequeños y calientan lo mismo.
Yo se la hice ajustadita, lo justo para que le entrase por la cabeza pero que se le quedase bien pegadita al cuello. He de reconocer que aunque yo esté encantada con ella mi peque se la quiere quitar todo el rato (lo mismo que una bufanda o un gorro, temerario que es el niño) pero como no lo consigue eso solo le da un par de puntos más a su favor.
El ganchillo ya no es cosa de abuelas, ahora es una de las aficiones más "in" del mundo mundial. Yo me resisto a forrar toda mi casa de ganchillo, pero es que es taaaan versátil y taaaaan práctico: Que si una manta, un collar, un jersey, una bufanda, una bolsita,...Solo tenéis que daros un paseo por mi pinterest para ver todas las cosas que son capaces de hacer un ovillo de lana y una aguja.
Las prendas de vestir se me resisten un poco porque no acabo de pillarle el truco a las tallas y son proyectos demasiado largos para mi.
Hasta ahora solo me he atrevido con pequeñas aplicaciones en una camiseta, un jersey con lana muy gruesa y un bolero.
La verdad es que los tres proyectos me gustaron mucho y me sorprendieron gratamente porque fueron más rápidos de lo que yo me pensaba.
Así que al final me animé a hacerle este chaleco medio hippie a mi hija aprovechando ahora que se llevan tanto las prendas de ganchillo.
El patrón lo podéis encontrar aquí. Se trata simplemente de ir haciendo esa especie de flores y unirlas según el dibujo.
Yo lo modifiqué un poco y lo transformé de bolero a chaleco. La verdad es que el resultado me gusta mucho y el color elegido creo que es un acierto.
Algunos sabemos de buena tinta que eso de la Navidad significa regalos, pero no solamente a la familia sino regalos, así en general. Porque se supone (y apetece) que hay que hacer regalos a los vecinos, a los profesores, a los compañeros de trabajo,...siempre te metes en algún embolado tipo "amigo invisible", a la monitora de yoga, a la canguro, al canicero,y un largo etc...
Yo soy de la opinión de que tienen más valor las cosas hechas a mano, se agradecen más y se hacen con más cariño y a la hora de hacer un regalo a las profesoras de mis hijos intento que ellos participen lo máximo posible, al fin y al cabo es un regalo que deben hacer ellos como muestra de agradecimiento.
Por eso hoy os traigo una manualidad facilita para que ellos puedan participar a la hora de hacer el regalo de sus profesoras: Convertir una tableta de chocolate en un muñeco de nieve.
Hola, ¿qué tal lleváis la semana? ¿Os habéis dado cuenta de que ya es viernes? ¿Qué planes tenéis para el finde?. Nosotros si hace bueno queríamos ir a hacer una excursión a un pueblo cercano. Ya veremos que tal se porta el tiempo pues en estas fechas suele ser imprevisible. Lo mismo te levantas y hace un frío que pela como que al cabo de dos horas te achicharras.
Es por eso que hay que cuidar los constipados e intentar evitar los cambios de temperatura.
Eso me ha recordado este foulard que hice a principios de otoño y que casi no me dio tiempo a estrenar, pues enseguida se nos echó encima el frío.
Como el lunes tuvimos reto Pinterest he tenido que aplazar la manualidad de los niños a hoy, miércoles. Para las que estáis pendientes espero que no os importe este cambio de agenda.
Ahora que los días son más cortos y que por aquí, por el sur de Francia no hay demasiados días de sol en Otoño me cuesta más encontrar un momento con mis peques en que sea posible hacer unas fotos decentes.
Tienen que coincidir demasiadas cosas, ellos, yo y el sol y no siempre es posible.
Es el caso de estas postales navideñas que las hice con ellos pero en ese momento no había sol y no pude hacer las fotos, así que repetí una para vosotros, para poder hacer este tutorial.
El material que necesitamos es:
- Cartulinas, blancas, azules y un poquito de naranja (para la nariz del muñeco).
- Lazo.
- Troqueladora de copos de nieve.
- Tinta de sello de color azul claro o gris.
- Tijeras de fantasía.
- Rotulador negro.
- Lápiz, tijeras, pegamento...
Tenía muchas ganas de probar a hacer el punto mosaico (este que veis). Vi esta bufanda infinita y que me quedé prendada pero la verdad es que por la época tampoco me apetecía ponerme a hacer bufandas así que opté por hacer un estuche/bolsita/neceser y la verdad es que me gusta mucho como ha quedado.
El punto mosaico es muy agradecido y muy original pero es que además es super fácil (¡lo tiene todo!).
Os animo a que lo probéis, combinando colores pueden dar resultados totalmente diferentes.
No os dejo el tutorial porque yo los saqué de aquí y la verdad es que están muy bien explicados, tanto en inglés como en español. Así que os invito que os arméis de agujas y lanas y os atreváis a haceros algo con este punto que seguro que os va a encantar.
Yo os espero el lunes con más cositas.
Feliz finde!!!.